Ahora a construir

En un sistema de gobierno democrático votar es cosa cotidiana y común, forma parte del quehacer político diario en el cual participan los ciudadanos de manera voluntaria y espontanea. Pues bien, ya votamos, ya escogimos el presidente que dirigirá esta patria durante los siguientes seis años, cuando volveremos a encontraremos en otra contienda democrática.Ahora nos corresponde construir, y esta si que es una tarea permanente, tesonera, eterna. Siempre estamos en un permanente hacer, en un diario esfuerzo por lograr que esta pasantía en este planeta, sea una vida un poco más digna y placentera. En lo atinente al hecho cultural que es el que nos preocupa, y como la cultura es todo lo que el hombre y la mujer realizan cada día, entonces, es tal vez uno de los espacios que requiere de mayor trabajo y ocupación. La cultura en definitiva es un servicio que se construye con profesionalismo y creatividad para exponerla ante un pueblo que juzgará el trabajo del artista.Nos espera la lucha para que nuestros artistas logren ser incorporados al sistema de seguridad social del país. Para que la cultura siga su camino hacia la democratización, para hacerla menos elitesca y mas cultura.Nos aguarda la lucha por descubrir nuevos cultores que están regados en todo el territorio de esta patria digna, y que requieren el apoyo del estado venezolano para salir del anonimato en que se encuentran.Nos espera la lucha de siempre por hacer entender a nuestros gobernantes que cuando le publican un libro a un escritor en su localidad, no es que le están haciendo un favor al artista, porque su trabajo tiene un valor incalculable e impagable en la creación de la identidad de su localidad.El arte de escribir, de pintar, de esculpir la piedra o la madera, de tocar o cantar, de tejer o trabajar el cuero, constituye una actividad digna, creativa, y debe convertirse en su oficio que le permita al artista vivir dignamente y no tener que morirse de mengua. En eso la creación del Ministerio de la Cultura ha sido uno de los pasos importantes que hemos dado en este proceso; nos corresponde alejarlo del mal de la burocratización exagerada que tanto daño hace, nos corresponde acompañar este proyecto como una respuesta para la dignificación del artista, pero acompañarlo tal como somos, nos corresponde acompañarlo como creadores y críticos permanentes, porque la critica es la única garantía de cambio y de avance.

Toribio Azuaje